Las tuberías corrugadas han emergido como una solución preferida en proyectos de infraestructura, especialmente en sistemas de drenaje y alcantarillado. Su diseño estructural proporciona una resistencia notable a la compresión y a la deformación, lo que las hace ideales para soportar cargas pesadas en entornos urbanos y rurales.
Recientemente, se ha observado un incremento del 25% en la demanda de tuberías corrugadas, impulsado por la expansión de proyectos de infraestructura en todo el mundo. Este aumento se debe, en parte, a la necesidad de soluciones efectivas para el manejo de aguas pluviales, especialmente en regiones propensas a inundaciones.
Los ingenieros destacan que las tuberías corrugadas son más fáciles de instalar que las tuberías tradicionales, lo que reduce los costos laborales y acelera los plazos de entrega de los proyectos. Además, su naturaleza ligera permite un transporte más eficiente y una manipulación más simple en el sitio de construcción.
Sin embargo, el crecimiento del mercado no está exento de desafíos. Las empresas deben enfrentar la competencia de otros materiales, como el PVC y el HDPE, que también están ganando terreno en el sector. Para mantenerse competitivas, las empresas de tuberías corrugadas están invirtiendo en investigación y desarrollo para mejorar la calidad y la durabilidad de sus productos.